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AYUNTAMIENTO DE LOS CORTIJOS
Paraje de la Loma, s/n
13427 Los Cortijos
Teléfono: 926 808 052
Fax: 926 808 474
Los Cortijos, integrado por las poblaciones de Los Cortijos de Arriba y Los Cortijos de Abajo, es el municipio más septentrional de la comarca de Montes Norte. Se encuentra a 49 km de la capital, Ciudad Real. Tiene una extensión total de 94,9 km2 y cuenta con 992 habitantes, según los datos recientes del censo de 2011.
Está situado a una altura de 767 m sobre el nivel de mar. Sus alrededores son montañosos: al Norte, la Sierra del Pocito, y al Sur, la Sierra de la Velasca y el Puerto de las Veredas. Estas elevaciones proporcionan unas peculiares vistas de valles y montes con vegetación recia, frondosa y espaciada por partes, que diferencia y caracteriza el entorno, más antropizado, de Los Cortijos. Su término está bañado por numerosos arroyos como el de Valdegutiérrez, de Los Cortijos, de Valdibáñez y de la Velasca, entre otros.
Pertenecen a su término municipal el anejo de Caracuel y Boca del Cortijo.
Se accede a este municipio a través de las carreteras siguientes:
Situado al norte de la comarca de Montes Norte, este municipio está compuesto por dos núcleos urbanos: Los Cortijos de Arriba y Los Cortijos de Abajo.
Los restos arqueológicos encontrados en el paraje del Molinillo indican la existencia de una población de entidad menor, con presencia al menos desde el Paleolítico.
Su posición, en medio de un relieve montano y fuera de las habituales vías de comunicación, hace que las noticias históricas sobre Los Cortijos sean escasas. De esta manera, no se conocen restos prerromanos ni de la dominación romana, aunque al existirlos en las localidades vecinas puede presumirse que los pudo haber. Durante la larga dominación musulmana es posible que existiese más población en este valle, pero su escasa entidad hace que no se tenga constancia de ella.
La primera referencia documental que se conoce sobre Los Cortijos aparece en los Capitulares, fechada el 3 de mayo de 1.488. En ella se recoge que “los pastos de la Dehesa del Cortijo” son destinados a mantener la cárcel real y la carga de los militares que pasaban por dicha villa.
Anteriormente, tras la fundación de la encomienda de Malagón en el siglo XII, ya se mencionaban puntos situados en la proximidad del actual término. Los Cortijos era por entonces un anejo del amplio término de la Villa de Malagón y como tal, entró a formar parte de la importante encomienda que aquí tenía la Orden de Calatrava.
Mientras la Reconquista avanzaba y las regiones se pacificaban, el Maestre de Calatrava fue perdiendo derechos en sus terrenos a favor del concejo de la villa de Malagón que los iba reclamando y ganando. Así, todo el territorio de la demarcación de Malagón que no estaba expresamente adehesado o cultivado, como era el caso del montañoso terreno de Los Cortijos, fue cedido por los maestres al concejo para su utilización con la calificación de Baldíos o Montes de Malagón, aunque la Mesa Maestral mantuvo la posesión.
El citado derecho de explotación de los Baldíos de Los Cortijos pasó en 1548 al Señorío de Malagón, a cargo de don Ares Pardo de Saavedra.
En las Relaciones de Malagón de 1575 se vuelve a nombrar el núcleo de Los Cortijos, dentro de la circunscripción de Malagón.
A mediados del siglo XVIII, Fernando VI adjudicó el valle de Los Cortijos, entre otros términos, a la villa de Fuente el Fresno cuando esta pasó a ser independiente de Malagón por concesión real. Así aparece en las referencias históricas del siglo XIX.
En 1940 Los Cortijos consigue su independencia, asignándosele en 1950 un término de 12.144 ha, incluyéndose en él a 2.171 habitantes, otorgándole la capitalidad a Los Cortijos de Arriba y teniendo como anejos a Caracuel y Los Cortijos de Abajo.
En el núcleo de población, los edificios más antiguos corresponden a las típicas casas de labor, de arquitectura popular, ya que es un pueblo agrario con una larga historia como aldea dependiente de otras poblaciones. Se pueden destacar:
El día 12 de diciembre, entrado ya el invierno, se celebra el día de Santa Lucia. Niños y mayores salen al monte para el acopio de las ramas de tomillo que luego conformarán las hogueras nocturnas. En éste día es costumbre acercarse a las lumbres de tomillo para ahumar los ojos, en honor a la patrona de la vista.
El 17 de enero se celebra San Antón, día en el que antiguamente, según cuenta la tradición, los vecinos regalaban a la parroquia un cerdo que habían criado entre todos durante el año. Actualmente, la noche antes de la celebración los vecinos cortan leña del monte para quemarla al día siguiente en las hogueras populares. Todos los vecinos son invitados a limoná y aperitivos.
Ya en primavera, otra fiesta muy celebrada es la de San Isidro, el día 15 de mayo, en la que los vecinos recorren en romería el camino hasta las Casas de Caracuel, anejo de Los Cortijos, donde se encuentra la ermita del santo. Juntos pasan el día en el campo entre música y pucheros, en un ambiente festivo.
También se celebra en Los Cortijos la Romería de la Virgen de Fátima, que tiene su origen en la fe de una vecina, que construyó una ermita en honor a la virgen en el paraje conocido como el “Hermanito”, risco en el que según cuenta la leyenda vivió un ermitaño durante cuarenta años.
El patrimonio natural de Los Cortijos, aún sin contar con ninguna figura de protección, es uno de los recursos potenciales endógenos más interesantes de este municipio, al presentar valores excepcionales, sobre todo en lo que se refiere a la existencia de elementos geológicos y geomorfológicos y formaciones y comunidades vegetales de interés.
Entre los primeros destacan la presencia de crestones cuarcíticos y derrubios de ladera tipo pedriza, aunque los de mayor originalidad geológica son sin duda son las calizas del Cámbrico, conocidas como Formación Los Cortijos.
En cuanto a la vegetación, hay que reseñar las manchas de encinares, restos de alcornocales, quejigares, robledales melojos y una interesante vegetación asociada a los cauces fluviales, siendo los brezales de vaguada, las saucedas y los tamujares sus mejores representantes.
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